Los sistemas de extinción automática tienen la capacidad de reaccionar rápidamente ante incendios que acaban de producirse. Esto se debe a su facultad para la detección de humo o de altas temperaturas. Una vez que el dispositivo detecta el incendio, este reacciona descargando agua u otros elementos para apaciguar el fuego y eliminarlo.
Existen diferentes sistemas de extinción automática en función de las características del espacio donde son instalados los dispositivos.
EXTINCIÓN AUTOMÁTICA POR GASES
Los sistemas de extinción utilizan gases naturales inertes para extinguir el fuego. Básicamente, estos son empleados en incendios que han comenzado y que deben ser extinguidos rápidamente, y donde además prima prevenir subsiguientes daños provocados por los efectos de los agentes de extinción o de residuos.
La descarga es provocada automáticamente por la detección del fuego, aunque también puede ser activada manualmente. Una vez provocada la alarma y transcurrido el retardo programado, se produce la descarga de gas en la zona de incendio. Por consiguiente, este sistema se conforma de un suministro de gas que, por norma general, se encuentra conservado dentro de una botella, desde la cual se realiza la descarga para proteger la zona afectada.
Son adecuados para áreas que contengan combustibles líquidos y para las que almacenen
equipos u objetos de alto valor que puedan ser dañados si se utilizan otros agentes extintores.
SISTEMAS DE EXTINCIÓN PARA COCINAS
Los sistemas de extinción de campanas de cocina funcionan liberando el agente extintor cuando el fusible térmico alcanza cierta temperatura.
El componente acuoso permite una extinción rápida y la inmediata refrigeración de la zona, mientras que el espumógeno crea una capa uniforme que evita la reactivación del fuego. La finalidad de estos sistemas es evitar que el fuego iniciado en un punto de la cocina, como pueden ser los hornillos, se expanda o avance hasta otros puntos de la estancia. Otro de los aspectos positivos de este sistema de extinción es que, después de apagar el fuego, el agente extintor es sencillo de eliminar mediante la aplicación de agua o vapor.
El sistema es autónomo, sin necesidad de fluido eléctrico para su funcionamiento y puesta en marcha, quedando activado las 24h del día, ya que muchos de los incendios son producidos con el local vacío a consecuencia de freidoras, brasas mal apagadas… La instalación de este sistema de extinción contribuye a disminuir los posibles daños provocados por incendios, además de proteger a las personas que se pueden encontrar en la cocina.
ROCIADORES
Los hidrantes rociadores automáticos son dispositivos termosensibles diseñados para que, al reaccionar a temperaturas predeterminadas, liberen automáticamente un potente chorro de agua al foco del incendio.
El sistema de funcionamiento de los hidrantes rociadores o sprinklers es sencilla. Cuando la temperatura de alguno de los espacios del edificio alcanza a uno o más sprinklers, saltan sus fusibles, liberando la salida de agua que, al chocar con un deflector especial, cae por gravedad en forma de potente ducha. Por lo tanto, estos dispositivos pueden dominar un fuego mediante la distribución automática de agua sobre este.
